Estar presente en las redes sociales para cualquier empresa ya no es una opción. Es una obligación.
La rapidez de la expansión del entorno digital, donde los medios sociales son su principal exponente, ha empujado también a las pequeñas empresas a tener presencia en el mundo online. El pasado mes de junio, un estudio de QDQ Media revelaba que el 65% de las pymes españolas usa las redes sociales para potenciar su negocio.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce. Estar presente en las redes sociales no garantiza una mayor venta, ni una mejor atención al cliente.
Para ello, el principal ‘handicap’ que tienen los pequeños negocios viene asociado a la creación de una comunidad consistente en cada red social en la que está presente. En este post hablaremos de Facebook y la creación de una comunidad en la red social.
Ante todo lo expuesto, nos encontramos ante dos situaciones:
1. La teoría utópica: Facebook es la red social con más usuarios. En España hay cerca de 17 millones de usuarios registrados y la red social nos ofrece el mejor estudio de mercado posible.
2. Lo que la realidad nos ofrece. Muchas páginas de empresas son un “agregado” de personas que conocen al administrador o que ya conocían al negocio y lo descubren en la red “por sorpresa”.
Ambas situaciones no son contradictorias.
De hecho, la segunda no es la peor situación posible, pues un pequeño comercio vive de las personas más próximas al negocio. El problema es que si son simplemente amigos, no están realmente interesados en nuestras publicaciones, por lo que el grado de interacción con nuestros fans será escaso.
Así, necesitamos que nuestros fans sean cercanos. Nuestra comunidad nos tiene que conocer, nos tiene que haber comprado alguna vez uno de nuestros productos/servicios y, por último, nos tienen que recomendar.
Tenemos no sólo que crear una página de Facebook, tenemos que gestionarla y promocionarla.
Primero, tenemos que atender a los siguientes aspectos de la página de Facebook del negocio:
– La página incluye toda la información relevante de nuestra empresa, haciendo énfasis en el uso de palabras clave del negocio y posibilidades de contacto.
– Calendario de publicaciones. Saber sobre qué publicar y realizar una curación de contenidos previa a nuestras entradas.
– Promocionar nuestra página mediante los anuncios de Facebook o concursos.
Para nuestra estrategia de contenidos en Facebook, el mejor recurso que podemos utilizar es Open Graph. En este post de Trece Bits podemos ver cómo optimizar contenidos mediante este protocolo. Asimismo, para filtrar la información a compartir y que sea realmente interesante, es importante estar atentos de todas las noticias mediante los ‘feeds’ de noticias, en este posts vemos las cinco mejores alternativas a Google Reader, tras su cierre hace unos meses.
En cuanto a la promoción de nuestra empresa, podemos generar mayor número de fans con la creación de concursos. En este interesante post de Vilma Núñez vemos que podemos hacer con los concursos y sorteos de Facebook.
También podemos crear anuncios en Facebook, donde existen dos opciones: el CPC (Coste por Click) y CPM (Coste por mil). El primero de ellos es el coste por “me gusta” a la página de empresa. En la actualidad, el CPC medio en España se sitúa en los 0,24 euros. El CPM corresponde al coste de mil impresiones, el cual tiene un coste medio de 0,06 euros.
Junto con una estrategia sincronizada con otras redes y la web de la empresa, nuestra comunidad crecerá de forma natural en torno a usuarios interesados en nuestro comercio y el sector en el que nos movemos.
Una última recomendación, no hay que obcecarse con el número total de seguidores. Tenemos que recordar que nuestro negocio es pequeño, por lo que el volumen de fans tampoco será excesivo. Es mejor tener un pequeño grupo de usuarios que difundan nuestros contenidos que una página con muchas personas que no interactúan ni recomiendan nuestros servicios.
Derechos de imagen: Sean MacEntee