Posicionamiento Web (SEO) Zaragoza

El trabajo del posicionamiento SEO consiste en diseñar una estrategia compuesta de varias fases de mejora, basadas en las búsquedas que el cliente y el especialista SEO creen convenientes para el negocio.

Este trabajo tiene una parte analítica, relativa a la fase inicial de la estrategia y que se consulta cada cierto tiempo. Por otro lado, se ejecutan diversos cambios dentro de la página web y se realizan acciones externas a la misma para que Google le otorgue una mayor autoridad.

Puede variar según cada proyecto y las necesidades de éste, pero el trabajo SEO se podría resumir en las siguientes acciones:

• Auditoría de la página web y del proyecto, en caso de que ya estuviera creada previamente. Consulta de los términos clave a posicionar, según cada negocio, y diseño de estrategia para posicionar por esas palabras clave.

• Optimización de la página web, el cual determina el grueso de la ejecución de un proyecto SEO. Este proceso va, desde la creación del a estructura de la página web, a la revisión del contenido en cada página de destino, o la mejora de la accesibilidad y usabilidad del usuario.

• Generación de Autoridad. Otra faceta en el trabajo Seo, cuando es necesario en según qué proyectos, consiste en la de generar mayor autoridad en el sitio web. ¿Cómo se consigue? Creando enlaces de otras páginas con destino a la del cliente, bien relacionadas por temática o importancia mediática.

• Monitorización del posicionamiento. Control de las posiciones pro los términos clave pactados con el cliente, revisión y rediseño de estrategia para continuar la mejora.

El posicionamiento SEO es un canal de captación de tráfico, como pueden ser las redes sociales o el e-mail marketing. Una de sus características es que las visitas provenientes de los buscadores son muy cualificadas. Es decir, la búsqueda ya indica una posible intención de compra, por lo que es más fácil que acabe convirtiéndose en un cliente.

Frente a otras estrategias de publicidad online, tiene un hándicap: el tiempo en el que se empiezan a ver los resultados. Mientras que en la publicidad online los resultados son inmediatos, no sucede lo mismo con el posicionamiento en buscadores.

Una de las características de un buen trabajo SEO consiste en la paciencia. Una página web requiere de tiempo para que Google comience a indexar los resultados en su motor y que luego, si así lo considerara, vaya escalando puestos hasta llegar a ser visible para el usuario.

No hay un tiempo concreto para determinar cuándo alcanzar la primera página de Google. Pueden ser meses o incluso años. Dependerá de factores como la competencia del sector y, cómo no, del trabajo que se realice. Por norma general, los primeros resultados se pueden comenzar a ver a partir del tercer mes, de forma muy tenue, y en un año se debería ver una mejora sustancial.

Hay que tener en cuenta que siempre se puede mejorar. La estrategia SEO puede ser continua en el tiempo. ¡Es más, debería de ser así! La constancia es una de las cualidades más preciadas para Google. Por eso, algunos de nuestros clientes llevan desarrollando el posicionamiento web prácticamente desde que abrimos nuestras puertas, ¡y cada vez les va mejor!

Raro es el negocio que, por una razón o por otra, no vea necesario seguir una estrategia SEO. El motivo es bien sencillo, cada vez utilizamos más Internet para absolutamente todo. De la misma forma, la competencia es cada vez más importante.

Antes, para según qué negocios, era muy sencillo posicionarse, pero hoy en día otros negocios de tu mismo sector también están trabajando su posicionamiento web, así como otros portales que compiten por esos mismos términos clave.

Independientemente de la competencia del sector y del negocio, es necesario captar visitas cualificadas, como las que se producen por medio de los motores de búsqueda. Un pequeño comercio necesita de estas búsquedas para atraer personas a su establecimiento, al igual que una pequeña tienda online.

Entonces, ¿cuándo no es necesario el SEO? Cuando no hay ningún tipo de búsqueda sobre tu producto y servicio o si, siendo una cantidad muy reducida, su conversión no implica un ingreso importante para el negocio. Es decir, si tu producto no tiene un valor de venta elevado o con un gran margen de beneficio y además no se busca prácticamente en Internet.

Lo bueno del marketing online es que puedes medir casi todas las acciones que puedes llevar a cabo. En el posicionamiento web, puedes medir también la labor de este trabajo, como no podía ser de otra manera.

Hay un concepto que es inalienable a la hora de medir los resultados del posicionamiento web, para cualquier tipo de negocio. Se trata de la visibilidad. Para ello, hay dos formas de saber cuál es el rendimiento. Por un lado, el incremento o descenso de las posiciones, las cuales mostramos según diferentes herramientas de software. Por otro, el descenso o incremento de visitas provenientes de motores de búsqueda, a través de los mismos.

Más allá de la visibilidad, hay otros resultados medibles del posicionamiento SEO que hay que tener en cuenta. Así, una página puede atraer mucho tráfico, pero no generar clientes y puede deberse a que no está posicionado para aquellas consultas que realmente realizan sus potenciales clientes.

Los objetivos, según cada tipo de cliente, son distintos. Así, para un negocio comercial de Zaragoza o que ofrezca servicios a nivel local o incluso nacional, se suele optar por dos tipos de objetivos, como son las llamadas al negocio, medibles cuando se realizan llamadas de teléfono al negocio desde dispositivos móviles o se rellena un formulario para solicitar información o presupuesto.

Por otro lado, cuando se trata de una tienda online que comercializa sus productos, otro de los resultados a medir en el posicionamiento web es el número de pedidos o de facturación generada a partir de dicha estrategia. Como ves, se puede medir casi todo lo que sucede y que tiene como causa principal la captación del usuario por medio de Google u otros motores de búsqueda.

Otra de las dudas que surgen, a la hora de ver las diferentes estrategias para mejorar la visibilidad en los buscadores, si es mejor apostar por el posicionamiento SEO o el pago de anuncios en Google Ads (posicionamiento SEM). Ambas estrategias son compatibles. No en vano, con los anuncios y un buen posicionamiento “copas más mercado”. De hecho, nosotros mismos lo hacemos, ¡por algo será!

Sin embargo, algunos negocios no tienen suficiente inversión para afrontar estas dos estrategias, puesto que la inversión a pagar a Google puede ser importante. Entonces, ¿a qué dar prioridad?

Si se trata de acciones a corto plazo, siempre es mejor la publicidad en Google Adwords, ya que da resultados inmediatos. Si lo que se busca es un aumento de visibilidad a largo plazo, el posicionamiento SEO es la estrategia recomendada. Por eso se suele recomendar más, porque se entiende que un negocio tiene vistas a proseguir durante años y años, ¡eso es lo que esperamos!

El posicionamiento SEM se recomienda para situaciones muy concretas con las que te puedes sentir identificado en tu proyecto. Por ejemplo, comenzar a captar visitas de potenciales clientes cuando se ha comenzado la estrategia SEO recientemente y no hay visitas desde los buscadores, o para campañas puntuales donde se prevé un incremento notable de búsquedas que nos puedan resultar de gran interés.